Amazing album of experimental electronic-acoustic music, like a post-post industrial. Recorded in 2005, with a carefully worked low fi production. An example that`s not necessary to loss too much money to be able to produce an excelent album. VERY ORIGINAL.
artwork photograph by Javiera Osorio
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Este es un rescate, pues este disco es sin duda de lo mas notable hecho por Cumshot Records, y por alguna razon a estado perdido durante años, física y digitalmente.
THE RHIZOMATIC YOUTH es un disco no oficial de estos locos del ENSAMBLE CUMSHOT y data del 2005, así que estamos frente a un disco que no es precisamente el último acto que han cometido estos queridos y desquiciados amigos nuestros. Pero es un disco que, considerado dentro del espectro de los trabajos que han salido a la luz en el circuito local este último tiempo, con mucho vale la pena revisar. El disco en cuestión se abre con una intro llamada “The native postrocken”, con unas increíbles voces en primer plano que me evocan una mezcla entre el canto desarrollado por los tuvanos (una etnia del sur de Rusia) y las atmósferas de las intros de bandas como Nocturnus y Dark Throne; desde luego esta atmósfera inicial da paso a una deformación del canto acompañada por unas buenísimas percusiones y un aderezo instrumental medio procesado. Luego viene un tema de la hostia, “Alquimia plástica”, la primera muestra explícita en el disco del humor cáustico de estos cauros, manifiesto en los versos del Adrián que apuntan a nuestra condición de ortopédica modernidad; la música aquí es un tecno ácido y distorsionado (hay que notar el buen gusto de Héctor para las texturas sónicas más rugosas). Después tenemos un interludio ruidista con elementos acústicos denominado “Scape from the monasterio”. Y de ahí se viene un tema de la putamadre, “Chilenosplendor”, para mí uno de los hitos del disco; se trata de una cueca culiá más chistosa que la chucha, polideformada y entusiastamente delirante en lo vocal e instrumental, en la que se me manifiesta paradójicamente lo terrorífico y absurdo que se esconde tras la rudeza de la raíz de la identidad nacional. “Apostasía” se llama el tema que viene, con instrumento de cuerda, percusiones, canto y electrónica. El disco, en su trama primaria termina con un tema que fue un inocente hit veraniego entre los fanáticos de la estética de la tristeza mamona hecha deporte y fashion: “Síndrome solsticio” (otro de los hitos del disco, me parece). La edición que tengo en mis manos trae dos pistas de bono muy buenos: el tecno medio rockeado de “Teleneurosis”, y un oscuro manifiesto de suspicacia y escepticismo que lleva por título “Idealismo en coma”. Un disco en suma notable, desquiciado y amable.
Magnolio Delethe
el cover es una foto de Javiera Osorio
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